La vida es ventas. Las relaciones son ventas. El sector inmobiliario son ventas. Si sabes cómo venderte a ti mismo y tus ideas, ganarás. Si te sientes incómodo, asustado o no eres muy bueno articulando tu mensaje, perderás. Las ventas son difíciles de enseñar, pero es la habilidad más importante de todas en los negocios. ¿Sin ventas? Entonces no tienes un negocio. Para mí, gran parte de esto depende de una comunicación extremadamente clara y carisma. Se aprende a través de la repetición y la práctica. Todo se reduce a levantar el teléfono una y otra vez y no tener miedo al rechazo, (porque recibirás mucho de eso.) Me han colgado más veces de las que puedo contar al hacer llamadas en frío a instalaciones de autoalmacenamiento para conseguir acuerdos. Se han reído de mí en llamadas con posibles inversores. He tenido personas que me dicen que nunca ganaremos dinero y que deberíamos encontrar algo más que hacer. Ahora tenemos 62 propiedades y 1.86M de pies cuadrados y varios otros negocios de rápido crecimiento. La lección: no me rendí y no tuve miedo de vender. Me expuse y lo hice posible. Gran parte de mi éxito en ventas ha venido simplemente de hacer miles de repeticiones.