Jason está haciendo un trabajo importante para bitcoin: puedes leer mi respaldo en la portada de su libro. Estoy orgulloso de tenerlo como bitcoiner. También estoy orgulloso de BM por publicar un artículo tan críticamente afilado sobre su propio CEO. También estoy orgulloso de la gran mayoría de las respuestas en este hilo, que son solidarias con Jason incluso mientras discrepan vehementemente con su política. Si bitcoin puede ser un espacio donde podamos tener desacuerdos políticos REALES—sin golpes bajos, sin falsedades amables—pero al mismo tiempo, nos tratamos como seres humanos, dignos de respeto, receptivos a la razón y orientados hacia un bien común... entonces habremos esculpido un lugar verdaderamente especial en el discurso americano. Creo que lo estamos haciendo bastante bien en esas circunstancias. (Internet siempre va a contener elementos de crueldad y estupidez. Aquí es donde entra el ESTOICISMO.)

En cuanto al artículo de Jason, comparto las mismas preocupaciones y fueron expresadas de manera muy contundente en su escrito. Nuestra encuesta encontró un desplazamiento hacia la derecha en la propiedad y actitudes hacia el bitcoin, así como una caída en el sentimiento sobre el bitcoin en la izquierda, y no es casualidad, entre las mujeres. Estoy bastante seguro de que este es un precio que estamos pagando por alinear las dos marcas naranjas. El bitcoin sigue siendo mayormente centrista. Pero esta tendencia podría detenerse, revertirse o podría empeorar, como prevé Jason. No sé en qué dirección irá. Por otro lado, las elecciones tuvieron obvias ventajas para los negocios relacionados con el bitcoin. Contactar a Donald Trump fue una jugada audaz y hábil que será debatida durante mucho tiempo por los críticos, pero que salvó a una industria que enfrentaba una amenaza existencial.