Lo escuchaste aquí primero: pronto (¿este otoño? ¿más pronto?) habrá una medida activa de presión total que podríamos titular "¿Qué es un americano?" proveniente de la "Nueva" Derecha. El objetivo operativo de esta operación psicológica será redefinir a los americanos como un pueblo en un lugar con un destino común y distanciarse del argumento (ficticio) de que "América es una idea." América, en verdad, se basa en una idea, que es la idea de que un pueblo puede (en su mayoría) autogobernarse y que una mayor prosperidad se desata y está disponible al hacerlo. Un americano, en el sentido profundo y relevante, es un ciudadano de los Estados Unidos que cree en esta idea y en el "Sueño Americano" que inspira y habilita. Podrías decir que eso significa que los americanos son un pueblo en un lugar, pero son esas personas con ciudadanía quienes creen en esta idea, no un pueblo particular de un trasfondo particular o una etnicidad o historicidad particular. Este es un sutil cambio de una colección de personas con una creencia común a un conjunto específico de grupos de personas (colectivismo basado en la identidad). La "Nueva" Derecha necesita cambiar la conversación en esa dirección y alejarse de la Idea Americana, que es la prosperidad a través del autogobierno. No te equivoques, esta medida activa es un ataque sofisticado y deliberado contra la Constitución Americana. ¿Cómo así? Si los americanos son un pueblo en un lugar (con un destino común), la Constitución es derivativa y debería servir a esas personas (lee: grupos de personas) y su destino común. El nombre para esta variante de la mentalidad de la Constitución Viviente es "conservadurismo del bien común." La "Nueva" Derecha ya ha indicado abiertamente su ambición de lograr no una corrección de rumbo, sino un "Cambio de Régimen," cambiando a un nuevo orden constitucional en consecuencia. Han hecho esto no solo de manera explícita, sino a voz en cuello, pero tienen que separar a los americanos de ser americanos haciéndoles redefinir qué es un americano y qué significa ser americano para que esto suceda. Este nuevo modelo constitucional se describe (por escrito) como una "constitución mixta," que mezcla monarquía (que los americanos rechazaron explícitamente como un acto definitorio), aristocracia (un elitismo contra el que americanos como John Adams lucharon vigorosamente) y democracia limitada en un nuevo sistema que no es americano. De hecho, el aspecto de "monarquía" será un "episcopado monárquico," lo que significa que estará fusionado directa y deliberadamente con una (o la) Iglesia, si sus diseños se llevan a cabo completamente. Esto, nuevamente, es antiamericano de principio a fin. Para que esta "visión transformacional" para América despegue, los buenos, sólidos y conservadores americanos tendrán que primero malinterpretar lo que significa ser americano en primer lugar. Por lo tanto, puedes esperar esta medida activa de tu clase de influenciadores conservadores pronto. Agrégalo a tus marcadores.