No puedo creer que haya pasado un año. Lo recuerdo como si fuera ayer. Las palabras que estaba leyendo, la foto que tomé, la conversación que estaba teniendo, justo antes de recibir la llamada. La peor llamada de mi vida. Y luego todo cambió. Recuerdo lo que dije. A quién corrí. A quién llamé. Y, honestamente, quién apareció. Este ha sido el año más largo y más corto de mi vida. Largo porque hasta hace un año, era raro que pasara un día sin hablar con mi papá. Largo porque cada día estaba dolorosamente vacío. Y corto, porque, en toda honestidad, hice mucho menos de lo normal. El duelo es una emoción loca, poderosa y abrumadora. Y mi corazón está con cualquiera que esté experimentando eso en este momento. El 8/8 es verdaderamente un número de ángel, porque el cielo ganó al mejor ese día. (Bueno, técnicamente hoy creo que no sé, opiniones mixtas sobre creencias en el judaísmo) Lo extraño tanto <3 No sé por qué estoy tuiteando esto. Pero si estás de duelo, te veo. Dile a las personas que amas que las amas todos los días.