La Ley CLARITY es una gran victoria para nuestra industria, pero también establece una línea dura: entrega las llaves y demuestra cero control, o serás etiquetado como un transmisor de dinero. La Ley CLARITY crea una excepción para un "desarrollador de blockchain no controlador", es decir, cualquier persona que no pueda unilateralmente presionar un botón y mover los fondos de los usuarios. Traducción: envía código de código abierto, luego entrega el volante. Realms es la única solución en Solana que incorpora esto: - Propuestas transparentes en la cadena - Votación de los tenedores de tokens ≠ puertas traseras multisig - Sin "autoridad de actualización" centralizada - Parámetros inmutables a menos que el propio DAO apruebe una votación En términos legales: > "no tiene el derecho legal ni la capacidad unilateral e independiente para controlar, iniciar a demanda o llevar a cabo transacciones..." Realms cumple con cada uno de esos requisitos. Una vez que la gobernanza esté activa, literalmente no puedes tocar los activos de los usuarios sin el consentimiento de la comunidad. Así que la hoja de ruta para los fundadores es simple: 📜 Código abierto en todo 🔑 Entregar las llaves de actualización al DAO 🗳️ Votar todos los mecanismos a través de las propuestas de Realms 🚫 NADIE puede pausar, acceder a fondos sin consenso El código es ley, pero la libertad requiere estructura y transparencia. La Ley CLARITY nos acaba de decir cómo se ve lo "no controlador". Realms es el objetivo final que lo hace demostrable. Resumen: Si tu protocolo aún depende de grupos cuestionables de guardianes, estás en el radio de explosión regulatorio. Muévete a Realms, entrega las llaves y deja que la comunidad dirija el espectáculo. Descentraliza.