No he visto a nadie articular esto, pero es un punto relevante. La "primera burbuja" es a menudo la más aterradora de mantener porque es un territorio inexplorado sin un límite superior ni inferior a la vista.

Quizás btc moriría en 2012 (no lo hizo). Quizás los alts morirían en 2014 (la mayoría lo hicieron). Quizás eth moriría en 2016 (no lo hizo). Quizás los ICO morirían en 2018 (más o menos lo hicieron).

Quizás las monedas de Sam morirían en 2022 (algunas, pero no todas, lo hicieron). Quizás defi/farming de rendimiento moriría en 2022 (defi no lo hizo, la versión de 2020 del farming de rendimiento sí)

¿Quizás los NFTs murieron en 2022? La mayoría lo hicieron. Los Punks no. En esta etapa, la base de poseedores/compradores/vendedores de Punks está mucho más establecida que cuando estaba en un piso de 200k en 2021.

Sí, tenemos personas que piensan que los NFTs son ETH, sí, tenemos personas con necesidades de liquidez desesperadas, sí, tenemos personas que están masivamente sobreinvertidas en NFTs. Pero la magnitud de eso se vuelve cada vez menor cada año.

Y la base de holders ha tendido constantemente a alejarse de ser bastante ilusoria y solo pensar que el número siempre sube, hacia una comunidad más estable de personas que han mantenido durante años a pesar de innumerables oportunidades de venta, y que en su mayoría están más interesadas en comprar que en vender.