Monero parece estar en medio de un exitoso ataque del 51%. La blockchain centrada en la privacidad, lanzada en 2014 y durante mucho tiempo objetivo de gobiernos y agencias de tres letras, ya está prohibida en la mayoría de los intercambios centralizados importantes. El grupo de minería Qubic ha estado acumulando hashrate durante meses y ahora controla la mayoría de la red. Se detectó una importante reorganización de la cadena esta mañana. Con su dominio actual, Qubic puede reescribir la blockchain, habilitar el doble gasto y censurar cualquier transacción. Se estima que mantener este ataque costará $75 millones por día. Aunque potencialmente lucrativo, amenaza con destruir la confianza en la red casi de la noche a la mañana. Otros mineros no tienen incentivos para continuar, ya que Qubic puede simplemente huérfano cualquier bloque competidor, convirtiéndose efectivamente en el único minero. En efecto, una cadena con una capitalización de mercado de $300 millones está tomando el control de una de $6 mil millones. Las opciones de recuperación de Monero son limitadas, y una toma de control total ahora es posible e incluso probable. Hasta ahora, XMR ha caído solo un 13%.