Habrá un período de tiempo en el que tus habilidades superen con creces tu portafolio. Es el punto más emocionalmente volátil de tu viaje. Día tras día, perfeccionas tu ejecución, agudizas tu lectura del mercado, y aun así tu patrimonio neto permanece atrapado en alguna cifra arbitraria de "infierno". Observas a otros con 100 veces tu tamaño y te das cuenta de que no tienen ningún conocimiento secreto, solo más capital. Esta es la zona de hacer o romper. Tener poco capital significa que tienes una pequeña ventana de oportunidad para arriesgarte a alcanzar una riqueza élite, como diría degenspartan. Cada operación es como caminar sobre minas terrestres, uno o dos movimientos en falso pueden eliminarte por completo. Sin embargo, sabes que tienes lo que se necesita para unirte a las grandes ligas, tu patrimonio neto simplemente no lo demuestra aún. Si realmente quieres avanzar, necesitas encontrar un estado de flujo tan fuerte que te niegues a ser sacudido de él, porque al otro lado te espera un trabajo de 9 a 5. Haz lo que sea necesario. En esta etapa, sentirás que te estás volviendo loco hasta que consigas ese golpe de suerte que haga que todo valga la pena el sacrificio.